¿Es lo mismo persignarse, hacer la señal de la cruz o santiguarse con la mano izquierda que con la derecha? Aunque parezca que no hay una diferencia importante, el hacerlo con la mano derecha tiene su significado. Te explicamos.
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Santiguarse con la mano izquierda o la derecha: ¿es lo mismo?
De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, en su numeral 2157:
“El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la señal de la cruz ‘en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén’.
El bautizado consagra la jornada a la gloria de Dios e invoca la gracia del Señor que le permite actuar en el Espíritu como hijo del Padre.
La señal se la cruz nos fortalece en las tentaciones y en las dificultades”.
La Plegaria eucarística de reconciliación explica que “El primero que hizo la señal de la Cruz fue el mismo Cristo, que ‘extendió sus brazos en la Cruz. Y sus brazos extendidos entre el cielo y la tierra trazaron el signo indeleble de tu Alianza'”.
En un principio, en los primeros siglos, era una costumbre hacer la señal de la cruz sobre la frente. Posteriormente, se extendió poco a poco a lo que hacemos ahora: trazar una gran cruz sobre nosotros mismos.
Por otro lado, en la Iglesia oriental, a diferencia de la Iglesia de occidente, los fieles, hoy en día, primero se tocan con la mano derecha el hombro derecho y luego el izquierdo.
Esta forma de trazar con la mano derecha la señal de la Cruz en la tradición bizantina (es decir, la Iglesia Oriental), eran realmente la forma original que tuvo esta practica entre los cristianos de la Iglesia hasta los siglos XIV y XV.
Esto significa que los fieles de la Iglesia Católica hasta ese momento se santiguaban partiendo del lado derecho al izquierdo, como lo hacen los ortodoxos actualmente.
A finales de la Edad Media (s. XV-XVI), la práctica en occidente es la que conocemos hoy, con la mano derecha que pasa del hombro izquierdo al derecho.
Ahora, recordemos que los sacerdotes también bendicen con la mano derecha. Los antiguos íconos muestran a Cristo o a los jerarcas de la Iglesia bendiciendo con la derecha.
La mano derecha nos recuerda el gozo de los salvados, de los que hacen la voluntad de Dios, pues el Hijo separará las ovejas de las cabras, poniendo a las ovejas fieles a su derecha y las cabras a la izquierda (Mateo 25.31).
Cuando el sacerdote bendice a alguien, comienza primero por el lado derecho de dicha persona o de los fieles, dirigiéndose al lado izquierdo.
Es decir, el sacerdote dirige primero su mano derecha hacia su propio lado izquierdo y luego el derecho.
Por esta razón, los fieles, al santiguarse, imitan al sacerdote, tocándose primero el hombro izquierdo y luego el derecho.
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El profundo significado de la señal de la Cruz
Además, está la forma de hacer la señal de la Cruz, con un significado teológico de fondo:
Esta comienza con la mano derecha desde la cabeza hacia abajo, aceptando que Jesucristo bajó desde arriba (desde el Padre) a la tierra por su santa Encarnación.
Y continúa desde el lado izquierdo donde está el corazón, lugar donde se custodia con amor el misterio pascual de Jesús (Pasión y muerte).
Después, pasa al lado derecho recordando que Jesús está sentado a la derecha del Padre por su gloriosa Ascensión. De este modo, acaba la cruz en la gloria celestial.
Volviendo al significado del lado derecho, la Iglesia siempre ha considerado la derecha como preponderante, lo cual también se refleja en trazar la señal de la Cruz con esta mano. También hay otros momentos en que se les da relevancia, como al momento de incensar.
Jesús también mencionó que la caridad se hace con la mano derecha: “Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hagas con la derecha”.
Pero toma en cuenta algo: no es que esté prohibido persignarse con la izquierda, aunque sí se trata de una cuestión de “buena educación litúrgica” y detalle de amor con el Señor.
Con información de Aleteia
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