Tanto a niños como a grandes: las piñatas son uno de los elementos favoritos de las posadas navideñas. Estas forman parte de una antigua tradición y nos unen en comunidad. Hoy te queremos compartir sobre su historia y significado.
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El origen de las piñatas
Aunque actualmente se consideran toda una tradición mexicana, la piñata tiene su origen en China. Se dice que fue Marco Polo quien la llevó a Italia después de su expedición a Italia, y posteriormente llegó al resto de Europa.
Fueron los conquistadores quienes trajeron la piñata a México como parte de una tradición religiosa: los españoles solían romper piñatas el primer domingo de Cuaresma, el cual se conocía como el Domingo de Piñata.
Las piñatas prehispánicas
Antes de la Conquista, en las culturas prehispánicas ya había piñatas: estas eran vasijas y esculturas de arcilla huecas con la forma de sus dioses. Estas se rellenaban de frutos que simbolizaban los favores concedidos por Huitzilopochtli y otras deidades.
La primera piñata mexicana
Fueron los frailes agustinos quienes introdujeron la tradición de la piñata en tierras mexicanas, los cuales fueron quienes le dieron su significado religioso.
La primera piñata que se conoció en la Nueva España se hizo y se quebró en Iztacalco. Este acontecimiento fue pintado por el artista Juan Rodríguez Juárez, en la que pueden verse dos piñatas sostenidas desde la azotea de una Iglesia por dos indígenas, mientras otros juegan alrededor de ella.
¿Cómo se asoció la piñata con las fiestas decembrinas?
No se sabe exactamente cuándo se trasladó la fecha de romper la piñata de la Cuaresma a la Navidad. Incluso, hay lugares de México en los que se sigue rompiendo la Piñata en la Cuaresma, como en el pueblo de Magdalenas, Chiapas, y en Mérida, Yucatán.
La piñata pasó a formar parte de las posadas, que anteriormente se les conocía como “misas de aguinaldo”. Estas se convirtieron en una herramienta para evangelizar a los nativos y también como una forma de diversión.
Su significado
Juan de Grijalva, conquistador y fraile español, fue uno de los primeros en asegurar que la olla de la piñata representaba a Satanás, y que su colorido y adornos fungían como anzuelo para atraer a la humanidad hacia el pecado.
La piñata tradicional está hecha con 7 picos. Cada uno de estos representa uno de los 7 pecados capitales: soberbia, pereza, ira, avaricia, lujuria, envidia y gula.
Por otro lado, la persona vendada representaba la fe ciega y confianza que tenemos en Dios para vencer al mal.
La colación y las frutas que encerraban simbolizaban los placeres desconocidos que se ofrecían a los hombres para llevarlos a su perdición.
Actualmente, la piñata no ha perdido su significado del todo, salvo por el interior de la olla, pues este representa las gracias que se reciben por la destrucción del pecado.
Recuerda vivir este tiempo de Adviento con obras de penitencia y caridad, y con un espíritu de esperanza por la venida de Cristo.
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