Estamos celebrando la Semana de la Misionología. Este es el estudio de sistemas y herramientas para la difusión del evangelio.
La misión conlleva poner nuestra voluntad en manos de Dios. De este modo, Él nos utiliza como medio para llegar a los demás y transmitir el mensaje crsitiano. Para lograr la efectividad de este mensaje, nos valemos de la misionología.
Este tratado teológico sobre la misión desde una perspectiva evangelizadora “ad gentes” contiene la realidad permanente de la acción misionera de la Iglesia desde sus inicios.
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¿Qué hace la misionología?
Misionología
Principalmente, busca el anuncio de la salvación en Cristo, llamando a la conversión y a la fe, o la implantación de la Iglesia.
En la actualidad, los puntos más fuertes recaen en una dimensión más cristológica-eclesial (von derivaciones antropológicas o culturales) y además en una dimensión más trinitaria y pneumatológica.
La misionología presta atención a cuestiones que merecen tratarse con más amplitud y con una síntesis armónica el origen de la misión, la transmisión por Cristo a la Iglesia, la implantación de esta, la acción evangelizadora, los evangelizadores (espiritualidad, formación, vocaciones), la historia de la evangelización, el derecho misional, las religiones no cristianas, la diversidad y el significado de las culturas y las vías operativas de la misión, entre otras.
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Cuestiones misionológicas
Misionología
Pueden encuadrarse en tres grandes niveles:
- Teológico dogmático: es sobre la naturaleza de la misión, su fundamento bíblico y dimensiones.
- Pastoral: la acción misionera con sus implicaciones históricas y sociológicas.
- Espiritual: la vocación y las actitudes del apóstol.
Pidamos a Dios iluminación para ser buenos misioneros y llevar su Palabra con sabiduría y amor.
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