La expresión “el diablo anda suelto” es muy popular en nuestra cultura, especialmente cuando ocurren ciertas adversidades durante la jornada. No obstante, el origen de esta expresión proviene de una tradición popular relacionada con uno de los apóstoles de Cristo: san Bartolomé.
De hecho, esta frase suele usarse especialmente en una fecha en especial: el 24 de agosto. Sigue leyendo y descubre los motivos.
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¿Por qué el 24 de agosto se dice que “el diablo anda suelto”?
San Bartolomé (conocido también como San Natanael en el evangelio según san Juan), formó parte de los apóstoles de Jesús. Este era un pescador de Caná de Galilea, y conoció a Jesús por medio de su amigo Felipe.
En su encuentro, cuando Jesús lo vio por primera vez, le dijo: “he aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño”, y le hizo saber que lo vió debajo de una higuera antes de que Felipe lo llamara.
De este modo, Bartolomé, que meditaba a diario las Escrituras, hizo una confesión de fe en Jesús como el Mesías: ¡Tú eres el ijo de Dios y el Rey de Israel!”
Posterior a la muerte y resurrección de Jesús, Bartolomé marchó a predicar la Palabra de Dios en varias regiones orientales, desde Mesopotamia hasta la India, donde realizó milagros y curaciones prodigiosas en nombre de Jesucristo.
Cuando llegó a Armenia, logró evangelizar al Rey Polimio y a su esposa, pero esto provocó el enfurecimiento de los sacerdotes no cristianos. Est provocó que muriera martirizado por el hermano del Rey, quien ordenó que lo desollaran vivo.
Según la tradición, sus restos se encuentran en la basílica que le fue dedicada en la isla Tiberina, en Roma.
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Cuando san Bartolomé sometió al demonio
De acuerdo con el padre José de Jesús Valdés Aguilar, San Bartolomé es representado en pinturas mientras es desollado, o con un diablito encadenado.
La Leyenda dorada, es una transcripción de tradiciones orales que habla sobre la vida del apóstol, y el libro Lo más maravilloso de los Santos, describen a detalle cómo fue que san Bartolomé enfrentó a un ídolo y expulsó de la hija del Rey Polimio un espíritu inmundo.
Por tal motivo, a san Bartolomé se le representa encadenado al demonio para que no pueda hacer de las suyas.
Y el 24 de agosto, “el diablo anda suelto” por ser el día en que este santo fue martirizado.
Eso sí, el padre José de Jesús advierte que, a pesar de esta creencia, hay que estar atento a las tentaciones, pues estas no se presentan sólo el 24 de agosto, sino todos los días.
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